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Efectivamente, el 5 de marzo de 1598 Felipe II expidió una real cédula suspendiendo las obras y pidiendo informes al arzobispo sobre el convento de Masamagrell. He aquí el texto :46 “El Rey. Muy R. en Christo padre Patriarca Arzobispo de mi Cons[ej]o. Por parte del Procurador General de la Orden de S. Fran[cis]co me ha sido hecha relación de que de nuevo tratáis de que a una legua de essa ciudad de Valencia se funde un monasterio de Capuchinos de la Orden de S. Fran[cis]co representando que la dicha fimdación sería muy dañosa a los demás monasterios de la Orden de S. Fran[cis]co q[ue] no menos a las otras Ordenes y me ha supp[lica]do haga m[erce]d a la de S. Fran[cis]co demandar que no se funde el dicho monas[teri]o y para resolver lo que más convendrá al servicio de n[uest]ro S[eñ]or y benesíício desee Rey[n]o os encargo que sin ino- var ninguna cosa en esta nueva fundación me aviséis de lo que se ha hecho en ella como lo demas que se offresciese por que holgare de sa­ berlo. Dat en Madrid a cinco de margo de M.D.XC.VIII. Yo el Rey. Franquesa secrets ” . Ahora bien, en esa fecha los capuchinos ya eran virtualmente una Provincia, pues disponían de cinco mal llamados conventos. En realidad eran unas ermitas, tomadas de prisa y corriendo: el 25 de enero de 1598 se tomó en Albaida la ermita de la Virgen del Rosario; el 19 de febrero, la ermita de san Cristóbal en Onteniente; hacia el 25 de febrero, la ermita de la Virgen del Rosario de Biar, la cual al año se dejó. Los tres conventos eran, pues, ermitas, y estaban ubicadas fuera de las poblaciones. Basili de Rubí habla de la celebración de un Capítulo de emergencia, en febrero o marzo de 1598, de los cinco conventos valencianos .47 Sin embargo, ni las crónicas ni otros documentos del 46 Texto publicado por E M IL IO D E S O L L A N A , San Juan de Ribera, 53. 47 B A S IL I D E R U B Í, Un segle, 211; en la pág. 250 lo da como probable. 35