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quienes comenzaron a hacer valer su influencia ante Felipe II y el Consejo de Castilla para prohibir la nueva fundación. Sin embargo, alguien en la Corte debía tener al tanto al arzobispo de Valencia de todas las incidencias, y éste mostrará tener una gran habilidad, jugando a la política de los hechos consumados. Ponía en práctica algo similar, cuatro siglos antes, a la célebre frase de Golda Meir: “Consigamos el poder que después buscaremos las razones” . Felipe II escribía el 20 de octubre de 1596 al virrey de Valencia, Francisco de Sandoval y Rojas, marqués de Denia (y a partir de 1599 duque de Lerma y valido de Felipe III), recordándole las disposiciones dadas a su antecesor en 1584, que de ninguna manera dejara introducirse a los capuchinos en aquel Reino. Dado que la carta real ponía la condición “si los capuchinos no habían fundado aún en Valencia, no diese lugar para ello”, san Juan de Ribera y el virrey, en connivencia, provocaron una situación de hecho. Dio prisa el Patriarca a los capuchinos que venían de Cataluña, y el mismo día que llegaron a Valencia, el 24 de octubre de 1596, se plantó la cruz de erección de convento en un huerto que el arzobispo tenía al final de la calle Alboraya, fuera de los muros de la ciudad, adelantándose así a la determinación real que venía de camino. Así comenzaba la andadura de la futura Provincia capuchina de la Preciosísima Sangre de Cristo de Valencia, título que le dio el mismo san Juan de Ribera, gran devoto de la Eucaristía .37 El P. José de Alicante, autor del segundo tomo de las crónicas de la Provincia, concreta más el lugar, diciendo que fue en una capilla dedicada a la Virgen de los Dolores, situada en el huerto del arzobispo .38 El primer Guardián y Maestro de novicios de este lugar provisional, que los primeros frailes llamaban el “convento viejo”, fue el P. Serafín de Polizzi, nombrado por el Comisario P. Hilarión de Medinaceli; allí fueron recibidos los dos primeros novicios el 9 de enero de 1597:39 Fr. Antonio de Valencia (Juan Pedro Olginat) y Fr. ANTONIO DE ALICANTE, Parte primera de las Chronicas , 11-12, nn. 22- 23; 207-208, nn. 228-229. JOSE DE ALICANTE, Segunda parte de las Chronicas de Religiosos Capuchinos de la Provincia de la Sangre de Christo del Reyno de Valencia. (Manuscrito), 428, n. 238. Libro 1 de vesticiones y profesiones (1597-1644). (Manuscrito), 1-2. Además de estos dos, en 1597 tomaron el hábito 7 novicios más; en 1598 fueron 5; en 3 2

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