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5 8 Y como V. C. no es el solo con quien se han empleado por los díscolos semejan­ tes armas para matar en nuestros corazones la paz y el filial amor y cariñosa confianza hacia los Superiores, V. C. cuando vea que a aigún religioso le han llenado de vida o el corazón con semejantes cosas, desengáñele y hágale ver hasta donde pueden las pa­ siones de rebelión, conspiración fratricida y rencor llevar a un díscolo cuya pluma o lengua le ha llenado de hiel contra sus Padres en N. P. S. Francisco. ¡Qué horrible es esto! Deben cesar estos abominables manejos de romper la paz y arruinar la tranqui­ lidad y filial sumisión. Deben ser conocidos y castigados sus autores. Es deber de con ­ ciencia hacer conocer a los Prelados Mayores esas indignas tramoyas y mentiras. Animo, pues, P. Presidente; desprecie los miserables manejos de rebelión, y adorando los altísimos juicios de Dios, que castiga a los rebeldes permitiendo caigan en estas bajezas que harían avergonzar hasta a un pagano honrado, ruegue por su conversión y perdóneles ia injuria y el mal que quisieron hacer a V. C. para vengarse en V. C. de otros cuya autoridad no pueden sufrir. Ni aun ha soñado destituir a V. C. ni nada de los que le cuentan los díscolos y sus víctimas. Para su consuelo, viéndole tan afligido por tan abominables mentiras, le he mandado un telegrama diciéndole: Bendiciones, plena, confianza. Calasanz. Por él V. C. habrá comprendido cuánto le amo en Jesús y María y que me merece toda con ­ fianza. Arréglese con el correo teniendo cartera con llave para que cese el abuso de re­ cibirse cartas sin pasar por V. C.. Cuando sea el dignísimo M. R. P. Vicario Provincial, si viene a ese convento o si él desea hablarle en otro, dele a leer la carta que le mandé a V. C. para leerla al P. Cayetano. Luego que los díscolos desaparezcan de Sanlúcar sea inexorable para no permi­ tir a nadie se comunique por carta con ellos, prohibiéndolo expresa y formalmente. No permita a P. Cayetano ir a casa de seglares. Suyo afino, en J. y M. Fray J. Calasanz de Llevaneras, Vic. Gen Cap. * * * * [CARTA CIRCULAR DEL MINISTRO GENERAL A LOS CAPUCHINOS DE ESPAÑA SOBRE LA CONTESTACION AL VISITADOR P. CALASANZ DE LLEVANERAS (9 marzo 1893), CON UNA NOTA DEL P. AMBROSIO DE VALENCIÑA] [APCV 0 3 0 /3 /p ] (Apegada al siguiente docum ento [del Ministro General P. Bernardo d e Andermatt] hay una hoja de papel timbrado "El Provincial de PP. Capuchinos de la Provincia de Toledo", en la que está escrita con letra del P. Ildefonso de Cuenca y fir­ mada por el P. Ambrosio de Valencina la siguiente nota:)