BCCCAP00000000000000000000160

15 I o. Alabamos lo que V. R. hizo para la observancia de media noche en Sanlúcar; pues aun cuando muchas veces estuvieran aquellos PP. dispensados por su poco nú­ m ero , sólo al P. Provincial pertenece juzgar de las dispensas que deben durar semanas y meses. No conviene forzar a lo dificilísimo, pero tampoco conviene que un simple Guardián sea árbitro habitual de todo un ejercicio de observancia. Debe serse muy benigno con los particulares para no obligarlos a lo que no puedan, pero más riguroso con la Comunidad en sí misma y sus representables actos. A este propósito, encarga­ mos a V . R. continúe con su prudente celo a inculcar al Guardián de Sanlúcar a que (sin perjuicio de la misa que no se debe negar jamás a la Princesa) no falten en el con­ ven to tre s M isa s cada d om in g o y fie s ta y sólo en casos extraordinarios (que apenas deben jamás tolerarse, máxime en pueblos de mucho vecindario) dos, para la comodi­ dad del pueb lo, pues ante todo debe servirse a la población que nos alimenta. Pero, repetimos, que esto debe ser sin perjuicio de S. A . R. la Princesa, pues a la Familia Real no deben jamás negársele cosas semejantes. Por lo demás, esperamos llegue el día de poder poner curso en Sanlúcar según el Decreto de erección de Provincias, pues así se facilitará en mucho la regular observancia. Por algún tiempo irán escasitos de per­ sonal; y es menester sufrir y esperar, pero gracias a los sacrificios indispensables de las Misiones, que en pro de ellas hacen, y si los hacen de corazón con plena confianza en nuestra discreción y prudencia, estén persuadidos que el Señor multiplicará sus familias y los llenará de consuelo. Hizo también muy bien en inculcar en Sanlúcar la Sta. Oración, pues ésta es la llave de todo bien. Nos, como V. R., estamos persuadidos de la buena voluntad de aquella comunidad. 2o. También nos consuela mucha saber con qué respeto han sido recibidas las ordenaciones Generales de S. Visita y el Manual Seráfico. De su exacta observancia sin cálculos humanos ni pretextos depende el porvenir de la Provincia, Continúe, pues, animando a sus súbditos para que las observen y se identifiquen con sus prescripcio­ nes ya sobre la Provincia, ya sobre las Misiones, ya sobre la urbanidad, ya en todo lo demás. A labamos las obras que se han hecho en los conventos y el m odo con que se han hecho, según nos dice, con la moderación capuchina, sin excesos pro ni contra. Las deudas que les quedan no son nada para una Provincia y raras son las que no es­ tán en peores condiciones sobre deudas que la vuestra; pero estas deudas nacen y mueren con especial protección de N. P. S. Francisco. No se desanimen, pues, por deu­ das de este género y tengan gran confianza en Dios. .Alabamos muchísimo que V. R. se haya opuesto a fundar por ahora otra casa por la Escuela Seráfica. Esta debe estar en conventos e x is te n te s ya, y no en nuevos o viejos que no tenemos aún ni nos conviene tener por ahora. S. V . R. ve que es útil trasladar algún estudio o Escuela, sea a otro Convento, advirtiendo que sería suma­ mente peligroso privar de Colegiales Orihuela, pues es indispensable continuar las obras pías de catecismo, etc, que empezaron los franceses; de otra suerte se harían odiosos a los oriolanos y perdería mucho el crédito y buen nombre de la orden en Orihuela. Sacrifiqúense con gusto grandes y pequeños en esto, y no admitan V. R. pa- rones contrarias de nadie. Los trabajos por las almas jamás dañan al Convento que los hace, como se hace de tantos años en Orihuela, con fruto y estimación de todos. No tema, pues, V. R. y continúe con su celo y prudencia. 4 o. Sobre los tres descontentos, ante todo decimos que la Orden no los necesita, y que V. R. debe otra vez exigir le pongan sus deseos en mejor papel, pues no debe tolerarse que se presenten a los prelados papeles de petición, etc., en pedacitos de po­ cos centímetros, pues esto no es pobreza sino irreverencia contra V. P. Esperamos el voto de V. R. para proceder a la expulsión de Fr. Dom ingo de la Ollería, pues un lego de votos simples que no quiere trabajar merece ser expulsado y no dispensado. En cuanto a los dos Coristas, Fr. Pascual más y más inhábil para Capuchino y así pedire

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz