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LA ANTIGUA PROVINCIA CAPUCHINA DE NAVARRA Y CANTABRIA ((Día 4 de noviembre, después de comer, salimos del convento de Fuenterrabía para emprender nuestro viaje de Roma al capítulo general, año de 1767. Fuimos a hacer noche a San Juan de Luz a casa de una señora viuda muy devota, que nos recibió con mucho agasajo. A la mañana partimos de madrugada a Bayona, que hay tres leguas grandes. En Bayona nos detuvimos tres días. El P. Guardián nos cortejó mucho con grande agasajo y regalo y nos puso todo lo necesario de comida hasta Dax. Vimos todo lo que hay que ver en la ciudad, la catedral, castillo y ciudadela, que es muy fuerte, algunos conventos, el puerto y Sancti Spiritus fuera de la ciudad, donde están los judíos. »Día 9 partimos de Bayona a las dos de la tarde en una barca... Fuimos a Lannes a hacer noche a casa de un señor cura de dicho lugar, acompañados de un religioso del convento de Bayona..., con el criado del convento que nos dió el P. Guardián de Bayona, el P. Crisólogo de Moumour. Nos recibió dicho Sr. Cura con el mayor agasajo y amor, porque es muy devoto de los capuchinos... Hicimos colación... ; dormi­ mos hasta las tres de la mañana, y fuimos al puerto, donde estaba la misma barca,' en la cual embarcamos... Llevábamos todo lo necesario para comer, que nos dió el Cura de Lannes y el P. Guardián de Bayona ; comimos en la barca, y llegamos a mediodía a Dax. »El P. Guardián de Dax nos cortejó bien, con mucho agasajo y caridad. Vimos la ciudad y la catedral, los baños, que son muy buenos y saludables, curiosos y con buenas estancias, para los enfermos, y todo lo que hay que ver... »Día 12 salimos de Dax... y comimos en Pons en casa de nuestro Hermano Monsieur Sansón, muy devoto, que lo hizo bien con nosotros. Fuimos a hacer noche a Tartas a casa de Madama María Blanca, Baro­ nesa de Biele, que lo hizo con nosotros con la mayor caridad y afecto y las mayores demostraciones de amor con su marido y un hermano suyo, caballero de Sancti Spriritus... »Día 13, de madrugada salimos de Tartas y llegamos a Saint-Sever a mediodía. Es ciudad polida, situada en un alto, y hay mucha nobleza y caballeros de las Ordenes militares. Nos trató bien el Guardián, y al otro día partimos a Granada, que dista dos leguas de Saint-Sever. Nos dió el P. Guardián el criado con caballería para traer la carga, y llega­ mos a Granada antes del mediodía. »El día 14 y 15 nos detuvimos en Granada por haber llovido mucho la noche antecedente... »Día 16 salimos de Granada al rayar el alba, y el P. Guardián fray

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