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Aportación Literario-Artística del Capuchino Ibérico ¿Dónde vosotras, palmas misteriosas, que en silencio os amáis tan tiernamente? ¿Y dónde tú, océano inclemente, que ni un instante en tu vaivén reposas? No cantaban los pájaros sin dueño del verde bosque en la enramada umbrosa, ni el mar gemía con airado ceño; Todo estaba en la nada silenciosa, cuando el Dios en el fecundo sueño pasó cantando la Pastora hermosa” . Buenaventura de Alboraya (+ 1931) cultivó !a poesía menor. Es autor, además, de 55 cánticos sagrados que tradujo del la­ tín a la lengua de Ponapé (Carolinas). Rafael de Novelé tam­ bién cultivó la poesía menor; son algunos de los títulos: Gozos del glorioso Patriarca San José, El devoto de S. José, (Valencia 1920). También es digno de mención José de Tabernes de Vall- digna (+ 1907), poeta. 973. En Navarra: Juan de Guernica (+1950) cultiva la no­ vela .bajo el pseudónimo “Naujerdap” , por ejemplo, en Gaudencio o Alegría sana (Santiago de Chile 1925). Tiene ade­ más algunas poesías cortas en el Libro de Amor. Sombras y luces (Santiago de Chile 1931). José de Tirapu (+ 1920) tradu­ jo nueve himnos litúrgicos del latín al idioma de Ponapé (Ca­ rolinas). Andrés de Mendigorría (+ 1948), poeta de pluma ágil, como en Florecillas de un día (Santiago de Chile 1922). Véase una muestra en una de esas poesías (p. 132) titulada A vuela pluma: “Quise cantar: y al corazón ardiente no logré, no, en líricos raudales arrancar un pensamiento que asaltó tenaz mi mente: Porque el arte más sublime, aun cerniéndose en la cumbre 479

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