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Los Capuchinos en la Península Ibérica sobre todo patentizaron su entusiasmo por las misiones. De tal modo que, al presentar el rey del Congo en aquella fecha la pe­ tición de misioneros capuchinos para su país, acordaron los ca­ pitulares “que se enviasen a aquel reino un visitador general con otros seis religiosos españoles” . 620. Sucesos posteriores e imprevistos impidieron que esa proyectada misión se convirtiese en gozosa realidad. De todos modos aquella decisión levantó en el ánimo de todos llamara­ das de entusiasmo misionero; hasta el punto de que, según afir­ mación del carmelita Marcos de Guadalajara, “ no se puede bien ponderar el celo y fervor con que todos se ofrecieron a ir en su compañía a tan santa empresa, pues pasaron de cuatro­ cientos religiosos y de ellos muchos guardianes, otros lectores y predicadores” . 621. Desde entonces, y sobre todo a partir de 1632, fueron muchas las cartas, tanto de padres como de hermanos y estu­ diantes, escritas a los superiores, pidiendo con insistencia una misión para determinada región, o, por lo menos, permiso general para marchar a la conversión de infieles. Igualmente, fueron afluyendo a la secretaría de Propaganda Fide esas o se­ mejantes peticiones, escogiendo, como puntos de destino, Ja­ pón, Filipinas o cualquier otro país. Propaganda procuró incli­ nar esos deseos y peticiones hacia el continente africano, don­ de no se daban peligros de enfrentamiento con otros religiosos y por otra parte existían menos dificultades. Parecía obvio y natural que aquellos entusiasmos misiona­ les trataran de buscar expansión en los dilatados campos del continente americano. No faltaron ciertamente ni aspiraciones ni tampoco intentos de hacerlo pero se opuso de momento el Consejo de Indias. Más tarde se lograría ambas cosas. 622. Este resumen sobre el enunciado tema, para que resul­ te completo y refleje la labor total de los capuchinos ibéricos en este particular, ha de abrazar forzosamente tanto las misio­ nes antiguas, es decir, las anteriores a la exclaustración (1836), 322

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