BCCCAP00000000000000000000141

I er CENTENARIO DE LA RESTAURACIÓN DE LA PROVINCIA CAPUCHINA DE ANDALUCÍA (1898-1999) do todo este ingente trabajo pastoral y de asistencia religiosa, con la tarea de la formación y la atención a los postulantes y novicios, ya que antes de crearse el noviciado interprovincial de Estella, Antequera ha sido la sede del noviciado de la Provincia. Dentro del terreno pastoral cabe destacar que desde 1988 a la Frater­ nidad de Antequera le fue confiado el cuidado de la nueva parroquia de El Salvador, cercana a nuestro convento, una parroquia con escasos medios y recursos pero en la que nuestros HH. José Romero Sierra, Luis Viñolo Gálvez, Carlos Cañete Castro y Francisco Martínez Melero, este último actualmente párroco, han realizado una gran tarea de evangeli- zación para crear una verdadera comunidad cristiana en la línea del más puro apostolado capuchino. En la catequesis parroquial han ayuda­ do siempre los grupos de postulantes y novicios. Muy concienciado con el medio y con los problemas sociales de nuestro tiempo, el P. Paco de Antequera (como familiarmente lo llamamos), ha sido el iniciador y el creador, con la ayuda de Cáritas Diocesana de Málaga, de un Centro de Acogida para transeúntes, que hoy funciona a pleno rendimiento, dada la carencia en nuestra sociedad de esta serie de centros. Hoy, el convento de Antequera, está dedicado a la Pastoral Vocacional y a Formación inicial. Es casa de acogida destinada a convivencias vocacionales juveniles, retiros, colonias infantiles y sede del Postulan- tado de la Provincia. Aunque, actualmente esta casa sufre una profunda transformación en su estructura, debido a movimientos de su subsuelo. De momento se ha derribado el ala derecha de la iglesia, que era la ocupada por el antiguo convento, se ha embellecido y dignificado el torreón que perteneció a la vieja biblioteca, realizando en la parte inferior del mismo y con acceso a la iglesia una bella capilla penitencial. Otras mejoras están actualmente en curso. En el apartado necrológico, además de los mártires y otros religiosos ya destacados, conviene mencionar, en una época más cercana a no­ sotros la muerte de los PP. Agustín y Rafael Ma. de Antequera.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz