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CULTURA DEL PUEBLO MCTrILON 85 to. Durante todo este período la mujer tiene ciertos privilegios en la sociedad, particularmente cuando ha avanzado su estado de gravidez. Entre dichos privilegios hay que contar la exención de trabajos forzados o pe– sados, para evitar desagradables consecuencias. En el momento del parto, hecho que se realiza con la mayor naturaljdad y simplicidad, la mujer es asisti– da por otras corppañer;is, sobre todo por sus parientes próximos . Nacido el niño, lo lavan. La mujer de inme– diato sigue una vida normal dentro del bohío . Pese a la poca trascendencia dada a fenómeno de tanta importancia en nuestra cultura, el alumbramiento va acompañado de fuertes dolores, sufridos por lo ge– neral por la mujer con un estoicismo sorprendente. A los pocos días del nacimiento se le impone nom– bre a la criatura, nombre tomado de alguna flor, planta, parte del cuerpo o simplemente de un accidente natu– ral. Llegado a la pubertad se le cambia el nombre, tanto al varón como a la mujer, con el cual queda definitiva– mente. Vienen a mdicar con ello la idea. predominante en los pueblos primitivos de que en ese momento co– mienza para el individuo una nueva vida . El nombre viene a ser como el recipiente, d signo de esa nueva vida. * * * Fácilmente se comprende que apenas nace el moti– lón comienza a recibir influjos culturales del medio am– biente, particularmente pe sus allegados, influencias que van configurando paulatinamente la personalidad del sujeto. Esta acción se prolonga hasta la pubertad, cuan– do el individuo es considerado como un ser apto para llevar vida independiente y aun para formar su propio hogar. Junto con estos elementos, es decisivo para la determinación de la personalidad el factor biológico her.edado, que viene a ser como la base de las mfluen– cias externas .