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100 MA;';CAL DE HISTORIA FRANCISCANA 1239 el llamado capítulo de definidores. formado por represen– tantes de los religiosos súbditos, con exclusión de los superiores; se celebraría dos veces cada trienio, en los años en que no hu– biera capítulo de los superiores. Esta institución no cuajó en la Orden franciscana: por primera y única vez se celebró en 124,1. Con todo, para dar mayor participación a los súbditos, ade– más de los ministros provinciales y custodios de que hablaba la Regla, asistían tamhiPn al capítulo general los discretos, elegidos libremente por cada provincia. Eran. por consiguiente. tres los representantes por provincia: el ministro provincial, el custodio, llamado desde 1230 custos custodum porque, según lo dispuesto por Gregorio IX. era enviado en nombre de todos los custodios, y el discreto. A estos religiosos, estrictamente capitulares, solían añadirse otros muchos que el ministro general podía llamar como asesores o con el fin de tomar parte en las discusiones académi– cas que tenían lugar con ocasión del capítulo para mayor solem– nidad. Hubo capítulos quo reunieron de 3.000 a 5.000 religiosos. La celebración del capítulo general csta't,a escrupulosamente regulada por las constituciones narbonenses de 1260. Comenzaba por lo que se denominaki ,\}'Tulicatio ministri generalis, para la cual eran encerrados en conclave los ministros y custodios solamente, bajo la vigilancia del guardián del convento capitular. y no reci– hían alimento alguno hasta la confirmación del general o la elec– ción del sucesor, si se acordaba la deposición. Para la elección se requería la mayoría absoluta de los votos, expresados de viva \'IJZ, _pero en secreto. a los esc:rutadores. Por el mismo procedi– miento de la mayoría absoluta se decidía en los demás asuntos tratados en el capítulo, excepto cuando se tralaha de la erección o división de provincias, en que se requería el consentimiento de las dos terceras partes. En un principio, los negocios de la Urden eran tratados por los definidores del capítulo, que lo eran lus ministros y discretos: más tarde fueron constituyPndose para cada clase de negocios comisiones diferentes. cuyos miembros re– cibían el nombre de auditores u ordinatores. A partir del concilio de Constanza, los obsercantes tuvieron también sus capítul,,~ generale". diferentes para cada familia; en