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En 1966 (2 de julio, C. G.), a instancias de P. B. visita aquella zona el obispo auxiliar, a la sazón, de Quito, Mons. Pablo Mufi.oz Vega, con el canciller Mons. Antonio González. Dedujo que P. B. no podía atender aquel distrito desde Gualea; y lo encomendó al párroco de Nono, decisión que, por la distancia de 62 kmts., interpretó P. B. como de abandonarlos a su suerte. Por noviembre del mismo afio 66 irrumpen en la zona noroccidental de Pichincha, con fogoso anhelo de trabajar, Matías de Torrano y Feliciano de Ansoain, el cual se ofreció a la curia archidiocesana como apóstol, en cuanto le fuera compatible, de aquel apartado sector. Voluntarioso, pero desacertado, al no respetar el protocolo. Con fecha de 18 de septiembre de 1967 Mons. Humberto Jácome, vicario general, confiaba por especial mandato del señor arzobispo, el territorio civil de Mindo y la zona de San Miguel de los Bancos a los tres capuchinos de Gualea-Nanegal-Santa Elena, sin arte ni parte de la parroquial de Nono. Alarmóse el custodio Langarica, que no se explicaba quién había podido provocar aquel decreto arzobispal. Si la diócesis quiteña per– sistía, la custodia renunciaba a la parroquia y fundación de Pifo (105). Al afio siguiente, 1968, (testimonio de P. B.) el equipo misionero de la zona de Gualea, a petición de la curia archidiocesana, emprende una importante campafia de predicación y administración de sacra– mentos. Y el mismo afio se recibe la imagen de San Miguel, que aún preside la primitiva capilla residencial de Los Bancos. Desde 1970 P. B. visita periódicamente Mindo (en donde se habían establecido religiosas de la Divina Providencia), San Miguel y chozas perdidas en la selva. El mismo afio se nombra párroco de Mindo al sacerdote diocesano Rvdo. Luis Mejía y 'por coadjutor, con residencia en San Miguel de los Bancos, al P. Larraul, que en la fiesta patronal invita a Mons. Angel Humberto Jácome, para que bendiga la primera piedra del nuevo templo dedicado a San Miguel Arcángel; en 1971 se dio principio a las obras. Aquel núcleo urbano que en 1964 apenas lo formaban 20 personas, en 1971 alcanzaba la categoría de parroquia civil, con más de 1.000 habitantes (106). Los superiores de la viceprovincia, previendo el mal trance en que podía colocarles el espíritu andariego (y evangélico) de P. B., le advirtieron reiteradamente (falta la correspondencia privada) que no había personal para comprometerse con aquella nueva demarcación (ampliada de 4 a 15.000 kmts. cuadrados); que resultaba muy difícil hallar colaboradores; que la nueva proyección hasta P~dro Vicente Maldonado se consideraba "compromiso personal de Josu~ Izaguh:re"; 513

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