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"Sin Cáritas y sin ayuda de la custodia, no puede vivir dignamente un sacerdote en esta zona" (75). "Hasta ahora ---notificaba el mismo J. A. Múgica- nuestra labor ha sido deficiente por falta de medios económicos. Nos hemos sacrificado mucho por mantener la fe de gentes ignorantes, levantando iglesias y capillas; pero nuestra labor socio cultural ha sido nula". Entre sus proyectos más apremiantes señala el de un hospital con 20 camas; un colegio técnico femenino para unas 50 alumnas; un centro de formación de líderes catequistas; y cooperativas que liberen a los braceros de las vejaciones de los hacendados (76). AÑO 1969.- Goza de entidad suficiente en el aspecto financiero y en el ministe– rial. Gran campaña apostólica por el equipo misionero pontificio en toda la zona (77). "En Nanegal, P. José Luis de Tudela bastante bien, aunque no logró doblegar a los recalcitrantes" (Múgica). Accidente de carro, conducido por el hermano Matías: jeep muy averiado y averiada la Hermana Olga Ripoll de la AMF, aunque el cronista califique el percance de "leves desviaciones en dos vértebras" (C. N, 22 de agosto). Constitución de la "fraternidad apostólica o fraternidad ambulante'; cuyos métodos y fines complacen a Mons. Juan Francisco Yánez, vicario general de Quito para la pastoral rural, aunque se le antojan heroicos, dada la fragilidad humana. No especifica el hermano Matías más detalles que éstos: visita domiciliaria de dos en dos, tomar datos para el censo parroquial y exhortar a la vida cristiana. "Apostolado muy duro, pero muy consolador". Parece que cada equipo binario está formado por misioneras AMF o por nativos "liberados". Se alimentan y se alojan al capricho de las circunstancias. Iníciase la experiencia por Urcutambo y se continúa por Gualea, Gualea C111_z y Porvenir. "Caminatas por quebradas imponentes" (78) . Primera piedra del nuevo templo de Nanegal bendecida el 23 de noviembre. Se córona la empresa en 1972 (79). , · Como complemento de su labor pastoral y de la abnegada tarea de su fraternidad apostólica, proyecta el hermano Matías la formación de 25 catequistas a lo largo de ocho meses. Se requieren 900 dólares, que J . A. Múgica pide al padre general, Clementina de Vlisingen, que se interesa vivamente por la solución que se le presenta en la evangeliza– ción de 1.200 niños de la zona noroccidental de Pichincha (80). Y le remite, de la Obra Seráfica de Misas neoeboracense, 909 dólares, para que pueda sufragar esos ocho meses de formación de los 25 catequistas. 503