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Contra la supuesta mala fe, con fines egoístas, se enardece el de los Arcos: es ridículo que el párroco Terán reclame herramientas de hace 20 años, como bienes de la parroquia, cuando le consta exactamente la desnudez en que la encontró su cuasi párroco español. En cambio, quien nada heredó, legó a la iglesia del pueblo envidiables preseas: un melodio, mesas y armario de sacristía, planta eléctrica, vasos sagrados (algunos de plata), diversas imágenes talladas, todo ello adquirido con el sudor, privaciones y ahorros del mal andante padre capuchino. Y, entre los pacientes del pueblo, se distribuyó todo un carga– mento de medicinas, valoradas en miles de sucres, sin cobrar un centavo. "¿A quién, sino a los capuchinos deben la traída de aguas? ¿Quiénes trabajaron patrióticamente en la construcción de las dos carreteras? ¿Quiénes animaron a desmontar, quiénes pagaron los gastos de instalación de las RR. MM. Franciscanas?". "Todos os responderán que si el pueblo disfrutó del inestimable bien de la paz, que, si, sin medios económicos se construyeron dos carreteras y la grandiosa iglesia parroquial, admiración de todos los extraños; que si vivían como buenos cristianos y morían santamente todos, asistidos en su última hora; que si aprendieron a amar a Dios y a la patria, todo lo deben a los PP. Capuchinos". "Le he informado ---advierte al obispo Silvia- con toda verdad delante de Dios. P. Nemesio de los Arcos". Contra todos los argumentos de Nemesio hace constar Mons. Silvio Luis Haro Alvear en el "Libro de visita a Mariano Acosta", que el edificio que ocupaoan las religiosas franciscanas pertenecía a la curia. En lo cual erraba su excelencia, como se comprueba por las escrituras de propiedad, que se llevó el ministro provincial, Ricardo de Lizaso. 1 No merece la pena restaurarse, ni para albergue de los estudiantes, la casa de la fraternidad en Mariano Acosta; porque en un intento de destejarlo, se vino a tierra parte del edificio, mató a un minguero y malhirió a otro (34). Se liquidan fundación tan primigenia, derechos y propiedades tan mal registrados, por una pacífica (o cobarde) cesión a la curia diocesana de !barra, en 14.000 ridículos sucres (35). El producto de negociación tan bancaria se destinó a la indigente escuela seráfica de !barra. 477

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