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provincia, de la que no se habían recibido ni la mitad de los votos, optaron cuerdamente los definitoriales por aplazar su decisión (58). Se resolvió definitivamente cuando en sesión de 1 O de julio de 1974 aceptó el consejo viceprovincial la propuesta del Ministerio de Previsión Social y Trabajo, que sugirió tomar la casa en arrendamiento por 8.000 sucres mensuales, con el fin de instalar en ella un "Hogar juvenil de varones". Podrían albergarse unos 50 muchachos de edades entre los 12 y los 18 años (59). Y en ella se alojan desde entonces unos cuantos muchachos, alcanzados de recursos, pero cargados de ilusión cultural. Por cuenta del citado Ministerio de Previsión corre lo referente al orden administrativo, disciplinar, sanitario, etc. Al P. Cándido (Silvestre) Miquélez de Lizarraga se encomendó la dirección del hogar, que ha venido ejerciendo por algún tiempo. Como también por algún tiempo estuvo residiendo Miquélez con sus cofrades capuchinos en la casita arrendada, que pareció tan testi– monial; pero que resultó inhabitable por su calor apesgado, que no dejaba conciliar el sueño. Pronto se suspira por nueva casa, cuyos planos se aprueban en sesión viceprovincial de 9 de junio de 1978, y en la definitoria! de NCA, de 11 de septiembre del mismo afio se ratifican (60). Presupuesto de obra: 1.564.262'51; más gastos adicionales en la villa y en el Rohde, sucres 1.839.252'58. Financiación: la viceprovincia, 650.000; fraternidad de Portoviejo, 250.000; arriendo del colegio "Rohde" y de la casa de la fraternidad, 510.000; aportación de la economía conventual, 429.204'58. Total, 1.839.204'58. Faltan para cuadrar el balance, 48 sucres. Se inician las obras el 2 de enero de 1979. Y apenas los integrantes de la fraternidad (Miquélez, Rueda, Zubeldía y Ostériz) han logrado acomodarse (31 de julio de 1979) sobreviene el plebiscito de cierre y traspaso: abandono de la nueva residencia, de la parroquia "Sagrada Familia" con su filial "Cristo Redentor", abandono de los colegios Rohde y Delfina Armero. En su carta de 22 de septiembre de 1979, duramente criticada por las fraternidades de la costa, que remitieron su voto desfavorable a la curia general (61), intimaba S. Rvma., Pascual de Rywalski, el cierre de alguna casa, de algún colegio, o el abandono de alguna de las actividades 453

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