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El P. General, Pascual de Rywalski, aprueba, cuando su estancia quiteña por el I CPO, el ensayo de vida que se proponen Ignacio Rueda, Félix Irure y Rodolfo Erburu (56). Hicieron constar en diversas ocasiones que no criticaban ninguna de las formas tradicionales de apostolado; que buscaban nuevas experiencias. El día 12 de febrero de 1972 se instalan entre las calles Colombia y Quito, no sin cierta comodidad, aunque hayan tenido que mendigar parte del ajuar y del mobiliario. Rodolfo, sin problemas laborales, da clase en tres colegios y atiende espiritualmente los fines de semana un sector de la parroquia. Félix Irure ha penado no poco por sus pinitos de sacerdote obrero. Ignacio Rueda no va mal en una agencia de publicidad (57). Más tarde, según informe de Rodolfo Erburu, pasó l. Rueda a locutor de radio "La Prensa" y de la "Emisora el Mundo". Félix lrure, bodeguero, no de vinos, sino de hierros, cemento, tochos y demás material que entra y sale de los almacenes de una empresa constructora. Duró la experiencia un par de años, al cabo de los cuales dejaron el piso del bloque multifamiliar por el trascoro de la capilla "Cristo Redentor". Nadie, sino su propia experiencia, les obligó a la renuncia. La fatiga cotidiana les frenaba en su labor pastoral y devocional. Y el asalto y robo a mano armada que sorprendió un mal día a Félix, produjo escalofríos. Se alcanzaron los objetivos de vivencia fraterna, de fraternidad eucarística, de afianzamiento vocacional y de una mayor solidaridad con los pobres; Cuando arreciaban las críticas por quienes interpretaban aquel género de vida mero capricho, escribía Santiago Ramírez al ministro provincial: "A los tres les está haciendo bien y les va llevando a una paz y necesidad de lo espiritual y oración" (27 de abril de 1972). ·Sus vecinos del bloque de la Seguridad Social (IEAA) parece que no llegaron a entender aquella "comunidad base" de los tres religiosos (R. Erburu). En la misma barriada de Guayaquil y por las mismas fechas (octubre 1971) propone la fraternidad "Sagrada Familia" al cuerpo definitorial de la viceprovincia desalojar su actual residencia en favor de la parroquia (centro de formación, centro de reuniones, de catequesis, albergue de necesitados...) y trasladarse a una casita de planta baja, entre las calles Machala y O'Conor, para quedar inmersos en el pueblo, como cualquier otro vecino y mostrar de este modo su solidaridad con el barrio. Se consultó a los religiosos; de 13 respuestas recibidas, 11 dieron su visto bueno. No obstante, como afectaba a toda la vice- 452

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