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Fratemidad pobre: se ha vivido del trabajo propio; se ha cuidado de la casa con todos los servicios anejos a la vida comunitaria; atención gratuita a los recintos; renuncia a la T.V.; uso restringido del carro. Se juzga negativo haber aceptado estipendios de misas y de bautizos; haber utilizado la nevera y no haber renunciado al carro. Creemos que en la zona, el pueblo nos pide más que el testimonio de una vida de trabajo manual, el servicio alegre y humilde en el despacho parroquial y la atención espiritual". Hay que vivir en los recintos con los pobres, para participar de su vida pobre. Los terrenos de la fraternidad son un antitestimonio. Vida de fratemidad. Nuestra fraternidad puede llamarse "cerrada", reducida a unos mismos y solos individuos, en equipo. Lo más positivo de nuestra experiencia: que no hay fraternidades hechas, que tienen que hacerse día a día. La misa de fraternidad nos ha ayudado a la convivencia. Negativo de nuestra experiencia: falta de gentileza espontánea con los otros frailes; desconfianzas mutuas en ocasiones; fidelidad al programa trazado antes que afán de comprender a los otros hermanos. "A pesar de todos estos puntos negativos, creemos que nuestra experiencia ha sido positiva, porque nos ha ayudado a vivir mejor la pobreza, el espúitu de fe y la continua conversión". Fraternidad apostólica. Positivo, la formación de catequistas y de líderes, a los que se va inculcando la necesidad de mantener encendida la llama de la fe religiosa en sus recintos, mediante la celebración de la palabra todos los domingos, aun aquéllos en que no puede acudir el sacerdote; el curso de Biblia, mantenido durante tres años; la con– vivencia con la gente de los recintos; las atenciones en el despacho parroquial, con su parte burocrática y con la pastoral de instrucción a los novios y a los padres y padrinos de los neófitos. Negativo: labor programada ; falta de profundidad, por su amplitud misma; falta de atención en Posmia (3.000 habitantes) y Engabao (1.200 habitantes), con solamente una misa quincenal; haber aceptado la capellanía de las carmelitas, de difícil renuncia ; imposibilidad de atender a los niños de las 20 escuelas fiscales y a la juventud, que ansiosamente espera una mano cariñosa. Tras cuatro años de experiencia nos parece labor fundamental la de formación de líderes y con ellos, de comunidades cristianas de base. 369
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