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AÑOS 1971-1979.- Fraternidad de oración y apostolado. En asamblea general de 26 de enero de 1970, presidida por el provincial de NCA, Aurelio Laita, es proclamado superior de la custodia de Ecuador Santiago Ramírez; y asistentes, J. Angel Múgica, Ignacio Rueda, Benito Andueza y Ramón Echegaray (44). Todos cinco parecen ensartados en una empresa de "renovación y cambio", a tono con el vibrar de la viceprovincia, que viene reclamando una interpretación vivencia! y no oratoria de los postulados de Medellín (II asamblea del Celam) y de nuestras nuevas Constituciones. Se nombran comisiones de vida capuchina, de apostolado, de educación; y se aprueban nuevas experiencias de vida religiosa. Una de ellas, férvidamente propugnada por J. A. Múgica y por J. Javier Osés, comenzará a vivirse en Playas, contra el parecer del cronista que prefiere Posorja como lugar más apropiado para la oración y la reflexión; pero "así lo dispuso el Hno. viceprovincial, Santiago Ramírez. Confiados en la asistencia del Seráfico Padre, cuya vida intentamos imitar, hemos venido llenos de optimismo y de esperanza". Tema formada por J. A. Múgica, J. Javier Osés y Félix Blasco (Rodolfo de Guernica), a los que sabiamente se previene: "La fraternidad de Playas debe orientar su propia vida fraterna y apostólica, sin que disminuya su propia vitalidad y la caridad con los huéspedes" (45). No es que fallase la más genuina caridad fraterna; pero no tenían que perturbarse por el turno de descanso y baños que observaran algunos de sus visitantes. Comienzan su andadura por el mes de diciembre de '1971 (46), según el plan previsto. J. Javier Osés, destinado a México, se despide el 19 de septiembre del 72, Félix Blasco regresa definitivamente a España por el mes de diciembre. Elogia el cronista Múgica sus cualida– des de "excelente compañero, colaborador incansable, fino trabajador. Parece que Dios le pedía más vida de oración y reflexión comunitaria. Por eso no le llenó plenamente esta fraternidad de Playas". Se incorpora José Antonio Recalde, al ausentarse J. Javier Osés; y por enero de 1973, J. Ramón Hemaiz, "lleno de optimismo y de ilusión". La fuerte inclinación de los miembros de la fraternidad de Playas a la vida retirada y contemplativa, choca muy pronto con su delicada conciencia pastoral: un índice demográfico creciente, con su arrastre de ignorancia religiosa, alcoholismo y libertinaje, singularmente en los recintos asomados a la carretera general, como Puerto de El Morro y Engabao, con millar y medio de habitantes cada uno por aquellas fechas. Playas de Villamil, que en los días de la fundación apenas albergaba 4.000 vecinos, había sobrepasado los 12.000 (sin contar los recintos). 362
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