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centro escolar, de niños y de niñas. En 1957 se realiza la operación de compraventa, cuando la señora, más apremiada de recursos, rebaja a 18.000 su cotización. Entre tanto, como se esperaban misioneras AMF de auxiliares parroquiales, compró en 30.000 sucres (noviembre de 1955) otra vivienda, que se vendió por 40.000 el año 1958, al fracasar el afincamiento de dichas colaboradoras, que se repartieron entre Playas y Pifo. Proceden de Zaragoza, fundación de P. Matías de Torrano. Antes de su desembarco en Ecuador, la prensa de izquierdas se había ensañado en ellas , motejándolas de " mensajeras del dominio español" (23). Como de la caja custodia! será difícil rebañar un sucre, habrá de recurrir Máximo a sus amigos de Playas-Guayaquil. Y, cuando las circunstancias lo imponen, a su hermano, Miguel Gamboa, prefecto del Aguarico, que consiente en anticiparle 30.000 sucres. Ha reformado la vivienda parroquial: cuatro celdas nuevas, amplia galería exterior, nuevo despacho parroquial, traslado de comedor y cocina. Y ha deformado Máximo de Arruazu su salud, hasta perder ocho kilos que no le sobraban, a causa de sus fatigas morales y materia– les y del pésimo servicio culinario; pero no tiene deudas, salvo con su hermano, el prefecto 'apostólico del Aguarico (24). Fue cocinero por aquellas kalendas un nativo de buena voluntad, pero alcanzado de recursos, según creo. Veinte años más tarde evocaba desde Machiques (Venezuela) la casita de madera, con el patio faugoso, rondado de mosquitos ; para llegarse a la sacristía de la capilla antigua tenían que hacerlo sobre una pasarela (25). Por el riles de abril del 56, la empresa constructora entrega el "Liceo Santa Ana", a los 60 días exactos de firmarse el contrato y por el presupuesto inicial de 80.000 sucres. Principal amortizador de la deuda habrá de ser fray Vicente de Beortegui con sus cuestaciones en el mercado (26). Arruazu, satisfecho con el inmueble : cinco aulas y despacho rectoral, que arrienda a un grupo de profesores por mil sucres al mes; se reserva las lecciones de formación religiosa en el plantel. Encarga de la dirección y administración a los licenciados Oswaldo Medina y Carlos Alvarado, sujetos de toda competencia y amigos leales. Ante la alarma del custodio Langarica, aclara el P. Máximo: "No se ha hecho ninguna entrega del local a los profesores; solamente se les cede, para que lo utilicen este año, siempre dependiente de nosotros en lo atañente a la educación moral y catecismo... Todos los jueves y domingos, misa obligatoria. Los profesores no se admitirán sin el visto bueno del párroco". 323