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No obstante, en la asamblea anual de febrero de 1970 (a la que asisten casi todos los religiosos de la viceprovincia), se aprueba, como solución eventual, la adoptada y defendida en ponencia por Ramón Echegaray, en tanto se encomienda al ministro viceprovincial arbitrar para la residencia de Quito una providencia definitiva. Parecen interesar– se por su adquisición la Congregación de Religiosas Franciscanas de María Inmaculada, radicada en Pasto (Colombia); la Cooperativa Educativa de las Ciudadelas, previa etapa de simple arrendamiento; y el Instituto de Pastoral Latino Americano (IPLA), que, después de presentar su solicitud informal, desiste por parecerle no reúne el edificio las condiciones requeridas. El IPLA no tanto se interesaba en la compra como en el alquiler por dos o tres años, a 100.000 sucres anuales (85). Por el mes de septiembre de 1970, y en respuesta al requerimiento del viceprovincial Ramírez, presenta J. A. Múgi.ca, superior de Quito, lo acordado por sus frailes en capítulo local: 1) Demolición de la casa vieja (el tugurio) aneja a la parroquia por constituir lujo superfluo mantener una casa, aunque ruinosa, deshabitada. 2) Dejar a disposición de la curia viceprovincial el pabellón del "San Lorenzo de Brindis", porque sus ocupantes religiosos no pueden comprometerse a tenerlo ocupado todo el año o la mayor parte del mismo en sucesivas tandas de ejercicios, retiros y convivencias a fuer de "casa de pastoral" ; "el sacerdote que se dedicase, tendría que abandonar la labor parroquial, que es de justicia y por lo mismo la primera. Y tendría que realizarse con personas seculares, lo cual complicaría la vida de la fraternidad " . 3) Continuar en la actual tesitura es antitestimonio; " no basta ser pobres, sino que · hay que parecerlo. Y en el nuevo edificio pasamos por ricos..." Podría entregarse la casa a una comunidad de religiosas, tanto por lo de "centro de pastoral", como por lo de escuela primaria. 4) Construir para la fraternidad de Quito una casa sencilla, pequeña y funcional, cabe la iglesia, derribar las vallas de la huerta para aproximarnos más al pueblo y dar una finalidad social a la misma huerta, para borrru.· el escándalo de los sencillos (86). La casa vieja se demolió en agosto de 1971. Santiago Ramírez pide autorización al definitorio provincial de NCA para poner en funcionamiento la operación desguace. En el comentario que dedica a las conclusiones de la asamblea anual (1 a 5 de marzo de 1971) ratifica la voluntad de la viceprovincia de desprender– se del edificio nuevo y de los terrenos adyacentes (87). Más tarde parece aguijarle el III- 8 del primer Consejo Plenario de la Orden (CPO) : " Todas las posesiones de la Orden , en especial campos, huertos y construcciones , que ya no son necesm.-ias, y los demás bienes que no dicen bien con nuestra vida, deben ser enajenados o destinados a uso 288

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