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291 el fruto que se recoge con el apostolado de estas jóvenes guajiras. Abrigamos la esperanza de que esta cristiana institución de Perseverancia será propagada entre los demás Orfelinatos, pues con ello los misioneros contarán con un nuevo y eficaz elemento de combate en la viña del Señor. Escrito este capítulo, llega a nuestras manos la siguiente carta de una de las Hijas de la Perseverancia, que copiamos para que se vea el espíritu que informa a la nueva Congregación. t<Ürfelinato de la Sagrada Familia.-Nazaret (Guajira), a 6 de mayo de 1924.-llustrísimo y Reverendísimo Señor Obispo de Cita– rizo, Fr. Atanasio Vicente Soler y Royo, Vicario Apostólico de la Guajira, Sierra Nevada y Motilones .-Riohacha.--Muy amadísimo Padre: Con grande alegría le hago esta carlita para saludarlo muy cariñosamente, deseando que la Santísima Virgen lo tenga muy buenecito. »Ayer tuvimos la grandísima alegría de recibir su amable carta, la que le contesto yo por todas mis queridas compañeras. ¡Cuánto nos alientan sus palabras, amadísimo Padre!, y crea que nos dan fuerza y calor para continuar en la gran obra de la catequización que Su Señoría Ilustrísima nos encomendó tanto, para la salvación de todos nuestros hermanos los indios. »Cada día me siento más feliz por tener la dicha de ser una de las que comparten los trabajos apostólicos con las Hermanas. Aquí todos los domingos tenemos Catecismo con todos los indios que están alrededor de nosotras, y nosotras los estamos preparando para que reciban el santo Bautismo, y todos vienen contentos a escucharnos, y nosotras aconsejándoles con los consejos que nos dan la Madre y las Hermanas. »¡Ay, Padrecito mío!, ojalá se convierta toda esta región de la Guajira, donde cometen tantísimas maldades los indios y no piensan en nada de Dios, porque ellos no saben nada. »¡Sí, Padrecito mío!, quiero meterme entre ellos aunque me quiten la vida por la fe de Jesucristo, que murió por mí sobre la cruz; yo también quiero sacrificar mi vida por mi Creador. »Señor Obispo, el R. P. Andrés nos dijo que iba a arreglar un viaje para irnos con la Madre Micaela y otra Hermana a catequizar a los indios y a empezar nuestra hermosísima obra, en la cual estoy muy contenta y pido a Su Señoría Ilustrísima que pida mucho por mí a Nuestro Señor y a su Santísima Madre que me den cada día más luz y más amor.