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154 de Bogotá no cede el dominio de la Capilla mencionada y de sus anexidades. 2.ª Que todo ello, junto con las mejoras que se hicie– ren con las limosnas de los fieles, volverá a la posesión de la Ar– quidiócesis en caso que los Reverendos Padres Capuchinos se separen de la administración de la expresada Capilla.-EI Reve– rendo P. Eugenio de Carcagente declara, por su parte, que acepta, en nombre de su Comunidad, las condiciones impuestas por el Prelado, y que de acuerdo con ellas se ha hecho cargo de la Igle– sia de la Peña y de sus dependencias, el 5 de los corrientes.– Comprométese, además, a formar un inventario exacto de las alha– jas, ornamentos, enseres y demás bienes pertenecientes a dicha Iglesia, y remitir una copia auténtica de él para el Archivo del Arzobispado.-En fe de lo expuesto firman esta acta, por dupli– cado, el Ilmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo y el R. P. Superior de Ca– puchinos, por ante mí, de que doy fe en Bogotá, a veinte de marzo de mil novecientos seis .-Hay un sello Arzobispal.-t Bernardo, Arzobispo de Bogotá.-Fr. Eugenio de Carcagente, M. C.-Car– los Cortés lée, Srio.» C 1 >. Habiendo tomado posesión del Santuario y del edificio anejo, el P. Eugenio de Carcagente procedió a hacer el inventario de todo lo existente, el que un mes depués, en 3 de abril, entregaba al señor Arzobispo. El inventario consta de cincuenta y nueve puntos o lotes, en los cuales se detallan las cosas existentes; en general, todo es de poco valor, si se exceptúan los vasos sagrados y los edificios y tierras anejas c 2 >. Una vez tomada posesión del Santuario de la Peña, los reli– giosos comenzaron a acondicionar las dependencias del Santuario para convertirlas en un conventito donde se pudieran educar y formar los novicios. Poco después escribía el D. Eugenio de Car– cagente lo siguiente: «Esta fundación va bien, gracias a Dios. Con limosnas que pedimos y con rifas que hago, vamos reco– giendo algo de dinero para las obras del noviciado. Tengo ya ocho postulantes, con hábito de seráfico, preparándolos para el noviciado; en la costa hay cuatro más, y muchísimos de aquí que pretenden, pero no podemos por ahora admitir más hasta que no hagamos local más grande. Creo que comenzaremos el noviciado con unos quince < 3 >. (1) A. P. C. V. Leg. 57, núm. 872. Carpeta F. (2) A. P. C . V. Leg. 57, núm . 874. C arpeta F. (3) A. P. C. V. Leg. 57, núm. 875. C arpeta F.