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138 mucho los religiosos, especialmente por la estrechez de la casa, pues apenas podían vivir. Por espacio de dos años habitaron en una pieza obscura, estrecha, sin ventilación y en las peores condiciones; cuanto se diga de las malas condiciones de aquel tugurio, todo es poco y nada comparable con la reali dad. Esto movió a los religiosos a edificar unas habitaciones en la parte posterior de la Iglesia, sirviéndose de dos coros g_randes que tenía la Iglesia completamente desocupados, que transformaron en habitaciones, y a falta de patio construyeron una azotea. A la vez que arreglaron la casa para vivir, asearon la Iglesia, que estaba, cuando la tomaron, sucia y con altares feos y ridículos, logrando transformarla toda, dejándola muy hermosa . Los religiosos se dedicaron en seguida al ejercicio del ministe– rio, viéndose muy solicitados para el confesonario, para dar Misio– nes y ejercicios. El culto de la Iglesia fué de día en día aumentando, siendo muy numerosa y selecta la concurrencia. Todos los días hay exposición de S . D . M., diarios de Misas, Misas cantadas y funcio– nes extraordinarias . Contribuyen no poco al extraordinario culto de esta Iglesia las varias congregaciones que en ella se han erigido, y son: la con– gregación de «Acci ón de Gracias», que tiene por objeto velar ante el Santísimo Sacramento, que se expone todos los días a las seis de la mañana y se reserva a las seis de la tarde, celebrando la Comunión general el primer jueves de cada mes, que es concurridí– sima, perteneciendo a esta congregación lo más selecto de la socie– dad santafereña . Está también fundada la Adoración Nocturna, que es el Centro Diocesano. Finalmente existe otra congregación titula– da de la Preciosísima Sangre de Cristo y de la Buena Esperanza.