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FUNDACIONES E~ ARGEl\'TINA y cí-rrü: claclo después . Empero no debemos o lvidar, sobre todo, la última i,1- tervención ele los PP. italianos en el arreglo, decoración y reajust<.: de los detalles de la iglesia. Estos trabajos decorati,·os comenzaron a ejecutarse en :Ui– ciembre de 1860 y se terminaron en Junio ele! afio siguiente . Cuan– cio los capuchinos espafioles se instalaron en Concepción en 1889, el P . Daniel ele Florencia fué nombrado guardián del Convento d 1.: Santiago, cargo que ejerció durante diez afias, captándose las sim– patías ele tocios los buenos por su exquisita amabilidad y por el celo con que trabajó en el sagrado ministerio aún con los pocos ele– mentos de que disponía. Entre este período y el ele su sucesor, P. Nicolás Castiglione, se llevaron a cabo varias obras ele pintura y refacción en la iglesia y torre. Los cuadros, que están sobre los confesonarios fueron hechos por el pittore degli santi, que entonce s trabajaba en el Convento y se llamaba Antonio J\yi]a. Una palabra debemos afiaclir sobre algunos retratos o cuadros que deco ran toda la iglesia y el conYento, aunque sea a la ligera. Pint:uras Hay en el coro bajo una 111onu111ental oleografía que representa la Asunción. Otra en el refectorio que figura la Cena . Dos cuadros de los dos Patriarcas ele Domínicos y Menores. Además un S. Francisco ele mérito indiscutible a la izquierda según se entra en el refectorio, copia de un o de Rubens. Uno también de buena ejecución de S. Félix de Cantalicio e n ia subida de los altos . copia de otro de Murillo. De frente tiene una Aclolorata de ricos trazos ele pincel. A la parte oeste del dormitorio de los Padres hay uno ele la Virgen ele gran tamafio, de mérito y ele tiempo colonial indudable– mente. En el descansill o ele la subida al dormitorio ele los Superiores se advierte u n retrato fuerte de un Capuchino ele factura moderna del pintor Barrenechea.