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~rección del Comisariat:o Provincial de Chile-Argent:ina FRAY MELCHOR DE BENISA, MINISTRO GENrnAL DE TODA LA ORDEN DE FRAILES MENORES CAPUCHINOS U.i) Desde hace ya muchos años. muchas provincias fundadas en di– versas naciones de Europa acostumbraron mandar algunos de sus miembros a las regiones de América. Esto realmente. se uerificaba, bien para formar alguna misión encomendada a nuestra Orden por la Sagrada Congregación de la Propagación de la Fe . o bien para ejercer e! sagrado ministerio en aquellas dilatadas diócesis. que ca– recían las más de las veces de 'Jperarios evan¡¡élicos, cuyos Ordina– rios pedían con empeño a los Superiores de la Orden se les prestase esa ai¡uda. Ahora bien; el número de estos religiosos fué creciendo mucho con el tiempo, de tal manera que al presente el número de nuestros hermanos residentes en aquellas diócesis se eleva a muchos centenares. Como a causa de la gran distancia que separaba a esas refliones de la Pro;;incia Madre no era posible aplicarlas el ré{limen ordinario de las provincias. para proueer a s11 flObierno y disciplina se acordó hacerlas extensivo el ESTATUTO PARA LAS MISIONES de la Orden, aprobado especialmente por la Saflrada Conqreoación de Pro– paqanda Pide, cuyas normas seqún el decreto del Ministerio General del día 14 de julio de 1918 se habían de obseruar también en las im– propiamente llamadas Misiones existentes en la AMERICA MERI– DIONAi. Semejante estado de cosas érales muy conveniente y no ofrecía {lrandes dificultades cuando se trataba de gobernar misiones en que un reducido número de religiosos ejercía el ministerio apostó– lico: con todo eso, no pocas ni pequeñas dificultades se fueron of re– ciendo cuando debió aplicarse este réfJimen especial a aquellas re-

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