BCCCAP000000000000000000000186

BIENVENIDO DE ARBEIZA Con bastante frecuencia venía al refectorio, sentándose a la mesa con los frailes, entreteniendo a todos con su franca y amena conversación 1 • Carácter del Sr. Delegado Apostólico. El nuevo Delegado sabía enlazar en una perfecta armo– nía, la vida de sacrificios del misionero con la virtud de la eutrapelia, pretendiendo no estar reñido tal "modus viven– di" ni con la santidad ni con los santos. Misionero mal comido, solía decir, no puede trabajar bien. Ante tanta amabilidad y cariño, levantóse el ánimo un tanto decaído de los misioneros, y una estrella, cuajada de espe– ranzas, comenzó a iluminar el horizonte obscuro de nuestras misiones, tanto de Filipinas como de Carolinas. Los Capuchinos habían encontrado un amigo fiel, a la par que un protector decidido, "amicus fidelis, protector for- ti. " s . Las Ordenes Religiosas. Había una efervescencia muy grande en contra de las Ordenes Religiosas Españolas y, muchos, incitados especial– mente por el Partido Federal, pedían a gritos su expulsión 2 • 1. Varias veces insistió en que era demasiado riguroso el horario de las comidas de los Capuchinos, especialmeste para los países tropicales como Filipinas y así pidió al Superior que pusiera a las 10 de la mañana y a las 4 de la tarde una ligera refección. Otras veces traía regalos a la Comunidad, como postres, pavos, pes– cados... ordinariamente él se sentaba a la mesa con los frailes, pero no comía con ellos, permitiéndose alguna botella de cerveza fresca para hacer saliva y animar la charla. 2. El Partido Federal lo formaban los filipinos pro-americanos que trabajaban por la paz y el orden, la colaboración con América y el reconocimiento de Filipinas como un Estado de la Unión Americana. 72

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz