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LOS CAPUCHINOS EN FILIPINAS 4. 0 Los Presidentes (PP.) de las Residencias den razón cada seis meses de los gastos y entradas que han tenido ... sin embargo por las circunstancias especiales por las que atraviesa esta Misión, se ordena que cada dos meses entre– guen a la Casa Central (o al Vice-Superior, si la Misión está en alguna región aislada), el dinero que haya sobrado en los dos meses anteriores, ya provenga de las misas celebra– das, ya de los derechos parroquiales o ya de cualquiera otro concepto, quedándose para las necesidades de los dos me– ses venideros tan sólo una cantidad que señalará el Superior de acuerdo con los Discretos. 5. 0 Lo dicho en la ordenación anterior se entiende del dinero perteneciente a la Orden. Cuanto al dinero de las Parroquias tampoco es conveniente que se guarde en las Residencias, arriba de cierta cantidad. Y por tanto todo lo que pase de esa cantidad se remitirá a la Casa Central para su custodia y para librarla de los peligros e inconvenientes que no se ocultan a nadie. No se empleará ningún dinero de la Orden para obras o mejoras de las iglesias parroquiales o conventos de las pa– rroquias, ni en concepto de adelantado ni por ningún otro concepto. Cuando en una Parroquia o convento de la misma hay que emprender alguna obra de importancia, el P. Presiden– te pedirá permiso al P. Superior_. el cual consultará con los Discretos si conviene o no dar permiso y, después de ob– tenido, irá al Prelado Eclesiástico. Al hallarse accidentalmente los Presidentes de las Resi– dencias en la Casa-Central precederán a los demás simples misioneros, exceptuando sin embargo a los Discretos. Aun dentro de los límites de su distrito conviene que los misioneros no anden solos, en cuanto sea posible, excepto para administrar los Sacramentos a enfermos. 385