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BIENVENIDO DE ARBEIZA Terminado el viaje de inspección, prepararon cuidadosa– mente su extenso informe que se envió luego al Rmo. P. General. En dicho informe se hacía constar que, debido a las muchas dificultades de comunicaciones con Manila y otras dificultades locales, dicha misión de Surigao había es– tado administrada, en menos de 50 años, primero por ios PP. Recoletos, luego por los PP. Jesuítas y ultimamente por los PP. Benedictinos de Monserrat, llegados a Filipinas en 1898, los cuales estaban a la sazón haciendo todo lo posible para dejarla. Enterado de esto y de otras cosas el Rmo. P. General, telegrafió al Sr. Delegado diciendo que no le parecía bien tomar por entonces dicha misión. Y con esto se terminó definitivamente el incidente de Surigao. 132

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