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plir las leyes de Dio.s y de la Santa Iglesia. Según esto, pudiera su– ponerse que el siervo de Dios había sido asesinado por venganzas personales. Pero es de advertir que los que fueron a reg~strar la pen– sión de san Antonio eran milicianos, muchos y bi.en armados, cir– cunstancia que -excluye en su muerte cualquier venganza personal. un clamor tan general llamando al siervo de Dios santo y már– tir, sin pretender adelantarse al juicio de nuestra Santa Madre· Iglesia, ur.gía dar algunos pasos conducentes a la tramitación del proceso de beatíficación como mártir de la fe. Y, desde luego, con. alma, vida y corazón nos dedicamos de Heno a informarnos de perso– nas que a fondo le .trataron, tomando datos de las mismas por ellas firmados, y que el lector habrá visto en las breves líneas biográficas que de él hemos trazado. Recogi<endo, pues, los ¡piadosos deseos de tantos devotos y admira– dores de las virtudes del padre Andrés, el día 5 de abril del año 1956: se i.ntrodujo el Proceso ordi.nario informativo en la Curia D!ocesana de Madrid; el 27 de junio del año 1958 se publicó el Proceso y, me– diante la gracia de Dios, se confía que muy pronto esté terminado,. juntamente con el Proceso de Escritos y el de no Culto, para entre– garlos a la Sagrada Congrega-ción de Ritos. Que todas las personas devotas del siervo de Dios padre Andrés de •Palazuelo, pidan al Señor que se cumpla su santísima voluntad, e inspire a quien compete elevarle a la gloria del Vernini en San Pe– dro, a su bueno y fiel servidor. 41