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244 ANUARIO MISIONAL después de un arduo trabajo, produce en nosi itros mayor áni– mo e interés, mayor constancia. El labrador que ve las dora– das espigas mece~se blandamente, da por bien empleados todos los trabajos, que le ha costado su cultivo, y el sudor, con que ha regado aquellos campos, que ahora contempla como una bendición de Dios. El niño seráfico, que al cabo del mes ve el fruto de sus trabajos y el tesoro espiritual que ha reunido en favor de las Misiones, también se alegra y se anima a trabajar constan– temente por este divino fin, fin sublime, el mas noble, el mismo, que hizo bajar del cielo al Hijo de Días. Para esto sirven las papeletas, que los niños guardan consigo y en las cuales apuntan diariamente sus oraciones y sacrificios por las Misiones; por ellas se pueden dar cuenta de su amor a las Misiones; ellas son sus jueces y al mismo tiempo un es– tímulo para trabajar cada vez con más ahinco en la obra de las Misiones. Pero no es este todo el fruto de las papeletas; tiene otro también importantísimo. Estas papeletas están destinadas a cruzar los mares, hasta donde los heroicos adalides de Cris– to luchan cuerpo a cuerpo con las legiones de Satanás; pe– netran intrépidas hasta las apartadas regiones del Kansu, lle– gan hasta las perdidas islas de Guam y Filipinas, y en fin a diez Misiones diferentes llevan su confortante y bienhechora brisa; son sedantes de sus penas, alivian en sus trabajos a los misioneros agobiados de fatigas y los sostienen en sus luchas. He aqul una lista del resultado de las papeletas del mes de Diciembre de 1933, por la que nuestros lectores podrán formarse idea del ambiente del Colegio. Misas. Comuniones Sacram. Comuniones espirituales Rosarios. jaculatorias. Horas de estudio . Horas de recreo Visitas . 2151 1927 51 93 3096 15283 4398 808 370(