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1&6 ANUARIO 1 MIS10\-AL Antes de morir Para persuadirse del respeto y veneración que estos paganos sienten por el culto a los difuntos, basta f ijarse en el féretro. Al entrar en las casas no solo de los paganos, sino de los cris– tianos, se observa que, entre los objetos domésticos que adornan sus estrechas viviendas, figura el féretro que los hijos, como de– mostración de amor filial, preparan para sus padres, a fin de que Y tn et Interior, uno de los mttchos dioses, rlclicutos y feroces que adornan las galerías de ta gran pagoc.ta . Idea de terror, de espanto, de horror, ea la caracterlstlca de tale• dlvJnldade.s. cuando estos lleguen al último momento de su vida tengan el con– suelo de contemplar con sus propios ojos el sólido y pesado made– ramen, (las tablas suelen tener cuatro dedos de g rosor) con que se han esmerado los hijos en construir su ataud: siendo esto de una gran gloria para los padres, pues para el chino no hay castigo ma– yor que el ser enterrado sin caja. En general cuando estos paganos ven que un enfermo Jlega a sus últimos momentos, se apresuran a sacarle del duro lecho de adobes o ladrillos, en que ha descansado durante toda su vida, tras-

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