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138 A~UARIO MISIONAL cera Orden y de la Archicofradía del Corazón de María. Erigió va· ríos centenares de gnindes cruces en los campos. En América Ctn· tral pacificó varios motine:. y revolucio· nes. Asistió a los apes· tados durante varias epidemias. Si se tiene en cuenta que mientras realizaba esta enorme labor, su· frió persecuciones, procesos, cárceles, enfermedades, se e· chará de ver que fué un prodigio de cons· tancia durante cuaren· ta aílos de apostolado, yque su figurano pali– dece al lado de los más grandes misioneros del mundo. Los prodigios con que el Cielo confirma· maba la predicación El Vble. P. E11ebaa ele Adoaln de este Siervo de Dios y algunos favores ex· traordinarios que después de su muerte ha alcanzado del Señor pa· ra los que le invocan, movió a algunos prelados y a los Superiores de la Orden a promover la Causa de su Beatificación. El que esto escribe actuó como Vicepostulador en los Procesos diocesanos de Pamplona, Barcelona y Valencia; y terminados felizmente, los en· tregó en la Cancillería de la Sagrada Congregación de Ritos en el mes de Abril de 1929. P. julián de Hernani. Fué compañero del P. Esteban de Adoain, durante algún tiem· po en Venezuela. Habla hecho su Profesión en el convento de Cin· truénigo el dfa 14 de Septiembre de 1831. Pero ocho años más tar· de, a causa de los trastornos políticos y religiosos que conoce el lector, emigró al extranjero, refugiándose en el convento de Sini· gaglia (Italia). Con la expedición del Padre Murieta se trasládó a Venezuela,

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