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AXUARIO MISIOSA.L En las ciudades y villas vecinas a nuestros conventos-residen– cias hemos de acudir dominicalmente n secciones de obreros orga· nizados bajo el pretectorado de S. José; se establecieron desde 1906 las Catequesis dominicales en nuestras iglesias con Oratorios fes– tivos para niilos que acuden en número mínimo de 250 hasta 800 cada uno: tenemos Escuelas nocturnas para obreros, y Escuelas pri· marias diurnas, a las que se acude diariamente para el catecismo. Cuando en 1909 fué nombrado Custodio el M. R. P. Lucio de Oba– nos, se organizaron en Los Angeles y en Constitución clases de Religión en los Liceos o Institutos oficiales y se sostuvieron hasta el año 1924, cuando la nueva Constitución chilena nos vedó a ellos la entrada por un alarde de laicismo. En Diciembre de 1910 llegó co– mo Visitador ad re/erendum el Rm:>. P. Angel de Villava Def. gene· ral y aprobó la fundación, mucho tiempo solicitada, en Viña del Mar, ciudad preciosa de 60.000 h., unida por urbanizeción veraniega en la costa norte del Pacifico con la gran ciudad y puerto de Valparaiso. Se inauguró en 1913; fué designada nuestra iglesia como pa– rroquia por el Sr. Arzobispo de Santiago, y su primer cura el Muy R. P. José de Legarda, que lo fué hasta ser nombrado segunda vez Custodio en 1915; y al cesar continuó trabajando como párroco o superior hasta el momento presente, después de haber conseguido levantar hermosa Iglesia, consagrada solemnlsimamente el día 8 de Octubre de 1933. En este triennio el Supremo Gobierno de la Re– pública solicitó de los Capuchinos que se hicieran cargo del serví· cío religioso de las Islas deJuan Femández en pleno Océano Paci– fico; y desde entonces tenemos esa nueva y delicada misión que exige una visita anual de dos meses para tener regularizado todo el servicio espiritual de aquellos isleños. Análogo a este servicio, más penoso y solo por un tiempo, se nos pidió otro en 1917 por el limo. Sr. Vicario general castrense, Dr. D. Rafael Edwars en favor de los indios Kanakas de·Ja Isla de Pascua, equidistante casi entre los continentes americano y asiáti– co, en la que el R. P. Bienvenido de Estella, misionero incansable, con otro Padre y un Hermano hicieron dos hermosas campallas apostólicas; de ellas queda perpetuo recuerdo en dos preciosas obri– tas, escritas por el P. Bienvenido, que contienen mapas, estadísti– cas, referencias del folklore kanako y cánticos de la región con de– talles etnológicos y filológicos de gran valor cultural. El 14 de Ju– lio de 1918 fué modificado el régimen canónico de nuestra Misión en Chile-Arge11tina hasta entonces Custodia dependiente exclusi– vamente de los Superiores de la Provinci~. Por decreto del Definitorio General quedó sometida al Estatuto

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